Alejandro Cernuda, Cagliari: 13/9/2019
Mural en la Iglesia de San Agustín de Cerdeña, donde se rememora el viaje de sus restos desde Hipona hasta Pavia, donde hoy descansa. Tal vez por casualidad, en la misma basílica donde descansan los restos de Boecio, filósofo romano-cristiano.
430 d.C.: San Agustín muere en Hipona (actual Argelia) y es enterrado allí.
Siglo V-VI: Sus restos son trasladados a Cerdeña para protegerlos de los vándalos arrianos.
Siglo VIII: El rey lombardo Liutprando compra las reliquias y las lleva a Pavía (Italia), debido al peligro de incursiones musulmanas.
En Pavía se colocan en la basílica de San Pietro in Ciel d’Oro, donde aún permanecen.